La toxina botulínica se utiliza en medicina estética para alisar temporalmente las líneas de expresión y las arrugas en el rostro.
Cuando se inyecta en los músculos faciales, la toxina botulínica bloquea temporalmente las señales nerviosas que llegan a los músculos, lo que relaja y apliza la apariencia de las arrugas y líneas de expresión.
Los beneficios de la toxina botulínica en la medicina estética incluyen:
Reducción de las líneas de expresión y arrugas en la frente, entre las cejas y alrededor de los ojos.
Ayuda a prevenir la formación de arrugas adicionales.
Mejora la apariencia de la piel envejecida o dañada.
Puede ayudar a tratar condiciones médicas como el blefaroespasmo, la espasticidad y la migraña crónica.
LA MAGIA DEL BOTOX
En Balance se determina la cantidad de botox necesaria. Luego, se limpia y desinfecta la piel. El médico infiltra pequeñas cantidades de botox en los músculos seleccionados utilizando una aguja pequeña.
El procedimiento es rápido y se tolera bien, con poca o ninguna molestia. Después de la sesión, se pueden experimentar leves enrojecimientos o hinchazón temporal, pero se pueden reanudar las actividades normales de inmediato. Los resultados comienzan a notarse en unos días y alcanzan su máximo efecto en aproximadamente dos semanas.
POCOS PASOS, rápido y fácil
Después de recibir el tratamiento de botox, se recomienda seguir algunos cuidados posteriores:
Evitar frotar o masajear el área tratada durante al menos 24 horas.
No acostarse ni inclinar la cabeza hacia abajo durante las primeras horas después del tratamiento.
Evitar actividades físicas intensas y saunas durante al menos 12 horas.
Evitar exposición excesiva al sol y utilizar protector solar en el área tratada.
No realizar tratamientos faciales intensivos durante al menos dos semanas después del botox.
CUIDADo POSTERIOR
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